
Incidencia política
La importancia de entornos laborales inclusivos para personas con enfermedades crónicas
El entorno laboral puede convertirse en una fuente de estrés y exclusión para las personas con necesidades crónicas de salud si no se toman en cuenta sus circunstancias específicas. La posibilidad de ajustar horarios, jornadas o espacios de trabajo resulta clave para mejorar su calidad de vida, preservar su autonomía y facilitar su continuidad en el empleo, evitando así situaciones de abandono laboral por causas evitables.
Desde la perspectiva empresarial, la implementación de medidas de adaptación no solo cumple con una obligación legal, sino que también supone una oportunidad estratégica para retener talento, aumentar la productividad y reducir el absentismo laboral. Los entornos laborales inclusivos impactan positivamente en el clima organizacional, mejoran la reputación corporativa y contribuyen a construir una sociedad más equitativa y cohesionada.
Marco legal de la adaptación laboral por motivos de salud en España
La legislación española garantiza el derecho de las personas trabajadoras a recibir protección eficaz por parte de sus empleadores. En este sentido, las empresas están obligadas a adoptar las medidas necesarias para facilitar la integración laboral de manera segura y adecuada. Este derecho se encuentra regulado en el artículo 4 del Estatuto de los Trabajadores y en los artículos 15 y 25 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Así, toda persona con una necesidad física, psíquica o sensorial permanente puede solicitar una adaptación de su puesto de trabajo. Estas adaptaciones pueden incluir, entre otras posibilidades:
- Modificación de la jornada laboral o del horario.
- Cambios en la forma de realizar las tareas.
- Eliminación de barreras arquitectónicas.
- Incremento de pausas durante la jornada.
- Facilitación del teletrabajo.
- Reubicación en un puesto vacante acorde con su cualificación.
Cómo solicitar una adaptación del puesto de trabajo
El procedimiento para solicitar una adaptación comienza con un escrito dirigido al departamento de recursos humanos de la empresa (si lo hubiera), acompañado de los informes médicos pertinentes. Es especialmente recomendable incluir documentación emitida por la Seguridad Social, aunque también se aceptan informes de médicos privados.
La empresa tiene la obligación de valorar la solicitud a través del Servicio Médico del Departamento de Prevención de Riesgos Laborales y dar una respuesta de forma justificada. Existen tres posibles escenarios:
- Falta de respuesta por parte de la empresa: En este caso, se entiende que la solicitud ha sido desestimada, lo que habilita al trabajador a acudir a la Inspección de Trabajo o a la vía judicial.
- Denegación de la solicitud: La empresa puede justificar su negativa si considera que no es viable implementar la adaptación solicitada. Para ello, debe dar una respuesta detallada de los motivos que le impiden llevar a cabo la adaptación.
- Adaptación insuficiente: Si la empresa lleva a cabo ciertas medidas, pero estas no cumplen con las necesidades de la persona trabajadora, se puede recurrir a las a la Inspección de Trabajo o a la vía judicial.
Recomendaciones adicionales
Es fundamental mantener todas las comunicaciones con la empresa por escrito. Esto asegura un respaldo probatorio en caso de que sea necesario realizar una reclamación formal y permite demostrar la fecha inicial de la solicitud.
Si quiere más información, consulte nuestra guía para empresas y empleadores “La gestión de personas con enfermedad crónica en el entorno laboral | Guía para empresas y empleadores”.